Por Lía Rueda
El primer largometraje del director húngaro Peter Bergendy ha llegado para hacer temblar los cimientos de los festivales de terror más importantes. En “Post Mortem: Fotografías desde el más allá” (2022), el género de terror logra su objetivo de manera magistral, sumergiendo al espectador en un mundo de fantasmas y espíritus con una profundidad sorprendente.
La historia se sitúa en el año 1918, después de la Primera Guerra Mundial y la devastadora pandemia de la gripe española. En un pequeño pueblo, un reconocido fotógrafo post mortem (es decir, especializado en retratar a los recientemente fallecidos) llamado Tomás se encuentra con Anna, una encantadora niña de 10 años huérfana. Juntos, se enfrentarán a una serie de experiencias paranormales. Energías inquietantes, olores perturbadores y ruidos nocturnos aterrorizan a la población local, mientras extrañas muertes se suceden sin explicación aparente.
Decidido a salvar al pueblo de este oscuro y misterioso fenómeno, el fotógrafo emprende una investigación que lo lleva al límite. Sin embargo, la fuerza de los sucesos sobrenaturales que lo rodean es abrumadora. ¿Podrá el amor triunfar en medio de este terror indescriptible?
“Post Mortem: Fotografías desde el más allá” trasciende los límites de la estética posmoderna tradicional, ofreciendo una trama cautivadora, un desarrollo impecable, efectos especiales impresionantes, una ambientación envolvente, una fotografía de gran calidad y una música que acompaña cada momento de forma magistral. Todo ello contribuye a lograr el objetivo de la narrativa: sumergir al espectador en un mundo de terror y suspenso.
Esta película ha sido posible gracias al apoyo del Hungarian National Film Fund (HU), y su participación ha sido fundamental para su realización.