*”En México, son notorios los estragos que han causado las políticas de gobierno que sólo favorecen el negocio privado”, expresó Daniel Giménez Cacho, en la Residencia Oficial de la Embajada de España
Por Leticia Carrillo
A continuación reproducimos el discurso que el actor Daniel Giménez Cacho expresó en la Residencia Oficial de la Embajada de España en México, después de recibir el Premio Nextel-Luis Buñuel de la Muestra de Cine Español en México Es.cine:
“Más allá de la satisfacción personal que a mÍ me da este reconocimiento con el que me honran, se me hace muy importante este acercamiento, ese aire fresco en una cartelera y es un decidido gesto hacia la diversidad cultural. En México, donde una sola empresa de televisión acapara el 70 por ciento de la audiencia, la expresión cinematográfica reviste además de la económica, una tremenda responsabilidad social.
“El cine es hoy uno de los pocos espacios de la cultura masiva que no están sometidos al control mediático de la televisión, uno de los pocos espacios de expresión social y artística de una sociedad que todos los días ve amenazada la pluralidad de sus opiniones y la diversidad de sus expresiones culturales.
“En todo el mundo, la lucha por garantizar la diversidad cultural es encarnizada, aquí en nuestro país, es además, precaria. La insensibilidad del gobierno, de las autoridades hacendarias y de las televisoras provoca un genocidio cultural que mantiene inerme a nuestro público frente al avasallante poder mercadológico y empresarial de la cinematografía estadounidense y otras marcas de renombre.
“Las reglas de libre mercado, lo único que han garantizado es la libertad del pez grande para comerse al chico, vivimos momentos decisivos y nuestra sobrevivencia no depende únicamente de la generación de riqueza económica.
“Los beneficios del comercio son inútiles si no van de la mano del desarrollo educativo y cultural que garantice una convivencia social basada en valores democráticos, de justicia, tolerancia y respeto por el otro.
“Por ejemplo, en México, país de impunidad y monopolio son notorios los estragos que han causado las políticas de gobierno que sólo favorecen el negocio privado y que a cambio, bloquean el fortalecimiento de la moral pública, el desarrollo de proyectos educativos y el acceso a la cultura.
“La desintegración social, la delincuencia generalizada, el auge del narcotráfico y la corrupción policiaca son síntomas de nuestra crisis moral, educativa y cultural. Hoy, genera más perspectivas de desarrollo humano el crimen organizado, que una carrera universitaria o artística.
“El acceso a la educación y a la cultura son fundamentales para revertir esta crisis, son primordiales en la formación de sujetos libres, tolerantes y respetuosos del otro; son esenciales en la conformación de ciudadanos verdaderamente informados y con capacidad propia para decidir y discernir. Gracias a Es.cine para colaborar con esta tarea y gracias a todos ustedes”.DANIEL GIMÉNEZ CHACHO