Por Daniel López
“Samba” es el nuevo filme de los directores Olivier Nakache y Eric Toledano, conocidos por sus largometrajes como “Tan cerca” (2009), “Aquellos días felices” (2006) y sobre todo “Amigos” (“Untouchables”, 2011), filme que cautivó a la audiencia mundial y dejó sembradas grandes expectativas para sus próximos proyectos.
Nuevamente la dupla se presenta en cartelera con “Samba”, protagonizada por el encantador Omar Sy en el roll principal, un actor ya probado por los directores, y Charlotte Gainsbourg , una actriz que ha estado en papeles agresivos de Lars Von Trier (“Nymphomaniac” y “Anticristo”) y ahora juega con un papel menos estresante pero igual de melancólico.
La película refleja el asunto de la migración que experimenta actualmente Francia. Desde siempre nos han mostrado en cine y literatura a ese país europeo como lleno de luz, esperanza y respeto para todo el mundo, pero en “Samba” no es completamente así. La película narra la vida de Samba, un inmigrante africano que ha vivido casi escondido en una ciudad francesa, por miedo de ser descubierto y por lo tanto que lo deporten ¿Cuánto tiempo puede soportar un hombre sin ver la luz de la paz? Después de 10 años de caminar con un “perfil bajo” Samba se encuentra desquiciado por no ser nadie, él mismo dice que tiene miedo de olvidar su nombre. Es entonces cuando conoce a Alice, una trabajadora social en migración. Ambos se darán cuenta que sin importar si cuentas con papeles legales o no, se puede sufrir de una soledad, de los miedos de la existencia a tal punto de ingerir decenas de pastillas para poder dormir y así descansar, de otro modo el miedo y la desesperación se hace presente ante sus ojos.
Un detalle que no se puede omitir es la habilidad para la comedia de Omar Sy, que emana de una forma natural, la cual contribuye para encontrar en su personaje que, sin importar las adversidades y complejidades de la vida, siempre existe esperanza para seguir adelante y entre sus dientes blancos se muestra una salida, la más feliz y satisfactorias de todas.
El filme es un melodrama que expresa la compleja situación migratoria que vive Francia, con decenas de humanos que día a día luchan para evitar ser notados por alguien, afectados por los peores trabajos y malos salarios que un país de primer mundo puede ofrecer. Seres que pueden pasar todo una vida deseando obtener papeles, ser legales, empleos dignos en un lugar que simplemente deja pequeñas rendijas para que vean a través de ellas, aquella Francia llena de luz y esperanza, y el cine se transforma en aquel ojo que nos muestra ambas dualidades de la realidad y la vida misma.