‘Titanes del Pacífico’, el tributo de Guillermo del Toro a los Kaijus

Por Hugo Lara Chávez

Ya ha explicado el cineasta Guillermo del Toro que su más reciente filme “Titanes del Pacífico” (Pacific Rim, 2013) es un homenaje a los colosales monstruos japoneses que provienen de la estirpe de Gozdilla y los “kaijus”, un subgénero fílmico que mezcla el terror, la ciencia-ficción y las aventuras popularizado en los años cincuentas y sesentas del siglo pasado. En México se recuerda con especial emoción las series televisivas (tokusatsu) como “Ultraman”, que formaron a toda una generación de espectadores, entre los que me incluyo.

“Titanes del Pacífico” parte de un universo fantástico semejante, pero actualizado a la era de los impresionante efectos digitales en 3D que hoy por hoy promueve Hollywood en las pantallas del mundo. Y de ahí surge su inevitable parentesco a cintas de espectaculares efectos especiales como “Transformers” (2007) o incluso “Gigantes de acero” (Real Steel, 2011), hechas para ofrecer al espectador una experiencia parecida a una montaña rusa.

En “Titanes del Pacífico” la trama explica que el movimiento de las placas tectónicas de la Tierra abre un umbral por donde cruzan los kaijus, inmensas criaturas monstruosas y destructivas. Los humanos, para enfrentarlas, unen sus recursos y desarrollan enormes robots o “Jaegers” para pelear con ellos, tripulados por dos pilotos que deben tener una empatía muy especial. Pero los kaijus cada vez aparecen con mayor frecuencia y con mayor poder. Raleigh Becket (Charlie Hunnam), un piloto retirado que perdió a su hermano en un feroz duelo, es llamado para participar en una misión que busca impedir el inevitable triunfo de los kaijus. Junto a una compañera novata, Mako Mori (Rinko Kikuchi), son asignados a tripular un “Jaeger” obsoleto que parece poca cosa frente al enemigo. Y bueno… el trayecto hacia el previsible final es lo emocionante.

Ciertamente que “Titanes del Pacífico” no es la película más personal de Guillermo del Toro, sino todo lo contrario. El director y productor de “Cronos” (1993), Hellboy (2004) y “El laberinto del Fauno” (2006) ha asumido con entusiasmo este proyecto que resuelve con eficiencia, con atisbos de su gran talento, donde se siente su imaginación juguetona y su humor macabro, especialmente en los diseños de los monstruos y las escenas donde aparecen los dos científicos o uno de sus actores fetiches, Ron Perlman, como un traficante de órganos de kaijus. También es memorable el flashback que conecta a la protagonista con un episodio de su infancia, lleno de zozobra.

Con un presupuesto aproximado de 180 millones de dólares, en su primer fin de semana en Estados Unidos logró recaudar 37 millones de dólares, una cifra menor a la esperada que la situó en el tercer sitio por debajo de “Mi villano favorito 2” y la insulsa comedia “Son como niños 2” (Grown Ups 2). Sin embargo, como lo explica una nota de nuestros colegas de Noticine.com, el mercado mundial parece ser más favorable para “Titanes del Pacífico” donde podría equilibrar las expectativas.

La película está pensada para disfrutarse en pantalla grande y en formato 3D, con batallas épicas que hacen volar por los aires buques y rascacielos y que hacen estremecer físicamente a la audiencia. En ese sentido, el resultado es satisfactorio.

Dirección: Guillermo del Toro. Producción: Guillermo del Toro, Jon Jashni, Mary Parent, Thomas Tull, Callum Greene. Guion: Travis Beacham, Patrick Melton, Marcus Dunstan, Neil Cross. Fotografía: Guillermo Navarro. Montaje: Peter Amundson. Efectos especiales: Industrial Light & Magic. Protagonistas: Idris Elba Charlie Hunnam Rinko Kikuchi Charlie Day Diego Klattenhoff.

 

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.