Por Leticia Carrillo


En entrevista con Correcamara.com, la actriz Arcelia Ramírez (El brassier de Emma) dijo que “la propuesta y reorganización de los Arieles tiene sentido si el público tiene ocasión de participar y de exigirle a la Academia con conocimiento de causa, como pasa con los Óscares, todo mundo opina porque todos han visto las películas”.


Por eso, urgió a trabajar en los rubros de la distribución y exhibición del cine mexicano en circuitos comerciales porque “ahí hay mucho desorden, desprotección y vulnerabilidad de nuestras películas” y exigió que “si se hacen leyes al respecto, los exhibidores las acaten”.


Puso como ejemplo lo sucedido con El brassier de Emma, la última cinta estrenada en la que participó: “es un caso lamentable: fue mal exhibida, mal promocionada, la quitaron muy rápido de los cines pero ésta es la triste historia de muchísimas películas mexicanas, no es posible que una película que no cuenta con una avalancha publicitaria sólo esté en salas una o dos semanas”.


Ramírez añadió que la propuesta de la comedia dirigida por Maryse Sistach era “muy refrescante dentro del crisol de la cartelera mexicana, deliciosa en muchos sentidos, para un público ávido de otra cosa, de otra mirada, de otro ritmo”.


El breve tiempo de duración de los filmes mexicanos en esta primera ventana de exhibición es lo que ha causado que el público no encuentre las cinta nacionales cuando ha organizado sus actividades cotidianas para ir a verlas y en consecuencia, no se involucre en la Entrega de los Arieles:


“¿Cómo van a entender lo que pasa, cómo va a ser un espectáculo, un evento donde participe la gente, si nadie ha visto las películas que pasan en ese show? La ceremonia la transmiten por televisión pero el público dice: ‘¿cuál es esa película y ese actor?’ Nadie entiende lo que ahí pasa” recalcó Arcelia Ramírez.


En cuanto a El brassier de Emma, la actriz confió en que sea incluida en el programa Perspectivas del Cine Mexicano impulsado por el IMCINE y la UNAM para llevar películas nacionales recientes a las diversas sedes culturales con las que cuenta la máxima casa de estudios en el país.


Por otra parte, Ramírez dio detalles sobre su más reciente actuación en cine. Se trata de Rock Mari, película de Chava Cartas en la que “los protagonistas son dos niños de once años, trata de cómo la niña quiere ser cantante y su amigo está apoyándola todo el tiempo, es un proyecto entrañable, muy bonito y que saldrá seguramente para finales de año”.


Otro de sus proyectos es la serie que actualmente se transmite por televisión de paga, Amor de hogar, producida y dirigida por Eugenio Derbez (La misma luna) y en la que comparte roles estelares con las también reconocidas actrices de cine Danny Perea (Temporada de patos), Maya Zapata (Bordertown), Zaide Silvia Gutiérrez (Enemigos íntimos) y Vanessa Bauche (Las vueltas del citrillo).


Bauche, Gutiérrez, Zapata, Perea y Ramírez son trabajadoras domésticas empleadas en una privada de clase media alta. Amor de hogar gira en torno a sus inquietudes, problemas así como en sus sueños.


“Es un tratamiento muy lindo porque es ver a estos personajes de una manera muy humana. Las trabajadoras domésticas siempre han sido motivos de clichés, de acartonamiento y esta serie las dimensiona de una forma mucho más realista, completa y rica” consideró Arcelia Ramírez.


Acerca de su personaje abundó: “Yo soy Silvia, una ama de llaves de alcurnia, de generación en generación me han pasado el conocimiento de cómo debe ser la organización de una casa. Soy la única uniformada de todas, muy organizada y limpia. Mi patrón es un alemán, Mario Iván Martínez (La habitación azul) y mi novio es Gustavo Sánchez Parra (Amores perros, 7 soles)”.