Por Hugo Lara 

De las calles de Chicago a la selva de Vietnam.
Continuamos nuestro recorrido por la gran geografía del país de los
antihéroes, esos seres atormentados que se mueven entre la sorpresa, el
amor y la ironía. Se hallan en un mundo oscuro, a veces sórdido, y la luz de su gracia y su personalidad.

Jay Gatsby (Robert Redford) – El Gran Gatsby  (The Great Gatsby, 1974)    

Adaptada
de la novela de F. Scott Fitzgerald, esta cinta de Jack Clayton nos
sitúa en la época de la depresión de los Estados Unidos, en el ambiente
glamouroso de la burguesía. El relato va revelando lentamente los
secretos del triste Jay Gatsby, encarnado por Redford, un poderoso
gangster que ha hecho su imperio movido por una razón: merecer el amor
de una mujer. Este hombre violento y rico es capaz de anteponer
cualquier cosa, incluso su sacrificio, en nombre del amor.     

Su
frase: ¿No puedes repetir el pasado?… ¡Desde luego que puedes!        

Daniel Dravot (Sean Connery) – El hombre que sería rey (The Man Who
Would be King, 1975)     

Qué sueño más deseado que el de convertirse en
rey, en un país exótico y lleno de riquezas. Y ese es el proyecto que
emprende Daniel Dravot y su camarada Peachy Carnehan —encarnados
respectivamente por los grandes Sean Connery y Michael Caine—
flemáticos soldados del Imperio británico del principios del siglo XX
que se internan por las tierras de Asia Meridional y encuentran un
reino a su medida, hasta que su ambición y codicia los derrota. Una
parábola del escritor Rudyard Kipling, que el director John Huston dio
cabal forma en una de las mejores cintas antiépicas del cine.    

Su
frase: Un soldado no piensa, sólo obedece. ¿O crees en serio que si un
soldado lo pensara dos veces daría su vida por una reina o un país?
Desde luego que no.     

Randle Patrick McMurphy (Jack Nicholson) –
Atrapado sin salida (One Flew Over the Cuckoo’s Nest, 1975)     

El
maestro Jack Nicholson se ganó el derecho de ser el mito en el que se
ha convertido a partir de dos películas imprescindibles: Chinatown
(1974) y ésta. Nicholson, además, llevó a la pantalla por vez primera
en Atrapado sin salida su personalidad desbordada que lo ha
caracterizado el resto de su trayectoria. En Atrapado sin salida,
primera película americana del checo Milos Forman, Nicholson interpreta
a un delincuente de poca monta que se hace pasar por loco, y así logra
ser trasladado de la cárcel a un psiquiátrico, donde en teoría podrá
sobrellevar mejor su condena e incluso escapar con facilidad. Sin
embargo, la presencia de este marrullero provoca una revolución entre
los internos, quienes de pronto se encuentran a sí mismos en una lucha
contra la rígida autoridad del hospital.     

Su frase: Hazte a un lado
de mi camino, chico, que estás usando mi oxígeno.     

Travis Bickle
(Robert De Niro) – Taxi Driver (1976)     

Travis es un soldado
derrotado, un veterano de Vietnam que ha vuelto de la guerra y que
pretende reintegrarse a la sociedad como taxista, en el horario
nocturno. La visión del caos y la corrupción urbanos despierta los
demonios de Travis, quien inicia su guerra privada y silenciosa,
llamado por la ilusión del amor de una prostituta adolescente, asediada
por peligrosos hamponzuelos. Y si a la locura y la violencia se le
opone el amor, al final lo que queda es un héroe maltrecho y absurdo,
pero héroe al fin.    

Su frase: La soledad me ha perseguido toda mi
vida, a todos lados. En los bares, autos, aceras, tiendas, donde sea.
No hay forma de escapar. Soy el solitario de Dios.     

Capitán Willard
(Martin Sheen) – Apocalipsis ahora (Apocalypse Now, 1979)     

El
capitán Willard, o sea Martin Sheen, espera con ansiedad ser asignado a
una misión, durante la guerra de Vietnam, hasta que le llega la
peligrosa encomienda de internarse en la selva de Camboya y encontrar a
un peligroso desertor del ejército estadounidense, el coronel Kurtz
(Marlon Brado), que ha enloquecido y creado una comunidad de
desquiciados mercenarios. A la par del recorrido por los desoladores
paisajes de la guerra, Willard también realiza un viaje introspectivo
que lo conduce a la oscuridad del alma humana, como lo sugiere la
novela de Joseph Conrad en la que se basa, El Corazón de las Tinieblas,
magistralmente adaptada y  dirigida por Francis Ford Coppola.     

Su
frase: Todos consiguen lo que quieren. Yo quería una misión y, por mis
pecados, ellos me dieron una.     

Swan (Michael Beck) – Los Guerreros
(The Warriors, 1979)     

Los Guerreros es una película cuya metáfora
define con puntería a su época y a su lugar: el Nueva York de los
setentas, la urbe violenta, insegura, dominada por jóvenes que desfogan
su subversión en la calle, marcando sus territorios imaginarios en
zonas fuera de control de la policía. Y en este duro ambiente sucede el
relato que narrra la travesía que debe hacer una pandilla acusada
injustamente de asesinar al líder máximo de los pandilleros. Swan, como
el Ulises de Homero, debe guiar a sus hombres a su Itaca neoyorkina y
cruzar por territorios donde los amenazan peligros insondables. Swan
es, en su apariencia silenciosa y hostil, un héroe del anonimato
urbano.     

Su frase:  ¿Para volver a esto peleamos toda la
noche?        ‘

Mad’ Max Rockatansky (Mel Gibson) – Mad Max (1979)     

Ya cuando aparece Mad Max había una respetable filmografía, del western
al policiaco, que ponderaba la ley del Talión: ojo por ojo, diente por
diente. Pero Mad Max le da al cine una ventana nueva y desoladora: la
visión apocalíptica de nuestro mundo, árido, desolado y hostil. En el
relato se funde el sobrecogedor ambiente de las carreteras australianas
con la violencia inmisericorde, que proviene indistintamente de los
villanos o del héroe, en un trayecto de violencia donde sobran los
cuestionamientos morales.     

Su frase: Empiezo a disfrutarlo. Mira, un
poco más que siga en este camino y me volveré como ellos, un psicópata
terminal, excepto que tengo esta placa de bronce que dice que soy de
los buenos.        

Jake La Motta (Robert De Niro) – Toro Salvaje
(Raging Bull, 1980)     

La vida y carrera del boxeador Jake La Motta es
revisada en esta obra maestra del director Martin Scorsese, quien
describe, a través del personaje que elabora soberbiamente Robert De
Niro, la dolorosa existencia de un hombre presa de la ira y la
violencia, lo mismo arriba del ring que en su vida doméstica. Un relato
trágico e intenso que no da tregua en ningún momento.     

Su frase:
¿Quién es un animal? Tu madre es un animal, hijo de perra.        

Rick
Deckard
(Harrison Ford) – Blade Runner (1982)     

Rick Deckard es un
blade runner que debe exterminar a cuatro rebeldes replicantes —una
especie de androides— que han viajado a la Tierra provenientes de una
colonia espacial y que amenazan la seguridad de la humanidad. Como un
film noir futurista, Deckard deambula por una ciudad de Los Angeles
húmeda, abigarrada y oscura, que sirve de fondo a las persecuciones y,
sobre todo, al debate existencialista al que se confronta junto a su
némesis, Roy Batty (Rutger Hauer), un astuto replicante que busca el
secreto de la vida.     

Su frase: Ellos no buscan asesinos en el
periódico. Esa era mi profesión. Ex policía, ex blade runner. Ex
asesino.        

Tony Montana (Al Pacino) – Caracortada (Scareface,
1983)     

Caracortada es tal vez el mejor remake del siglo XX, con todo
y que la cinta original de 1932, con Paul Muni, tiene un digno lugar en
la historia. Al Pacino está en plan grande como un marielito refugiado
en Miami a principio de los años ochenta y que en poco tiempo construye
su propio imperio de la droga, a lo largo de un abismo de violencia y
locura. Imposible olvidar a este cruel delincuente, obsesionado con el
poder y el dinero, cuya violencia expresa la terrible soledad que lo
hace sufrir.     

Su frase: Yo siempre digo la verdad, incluso cuando
miento        

David ‘Noodles’ Aaronson (Robert DeNiro) – Érase una vez
en América (Once upon a time in America, 1984)     

En esta obra maestra
de Sergio Leone, Robert De Niro encarna a un gangster judío de Nueva
York que debe enfrentarse a la decisión de traicionar a sus amigos para
salvarlos, algo que lo persigue para toda su vida. Este hombre sufre
las torturas de la conciencia, y en el recorrido de su vida, que
seguimos desde su infancia hasta su vejez, se nos expone la forma en
que se teje el drama de un criminal que se guía por la lealtad, la
amistad y la solidaridad. Y es cuando quebranta estos valores, que su
destino se derrumba.     

Su frase: Una vez tuve un amigo. Un amigo
entrañable. Lo traicioné para salvar su vida. Murió. Pero el quiso que
fuera así. Las cosas fueron mal para mi amigo, y fueron mal para
mi.     

William ‘Bill’ Munny (Clint Eastwood) – Los imperdonables
(Unforgiven, 1992)     

Es patético encontrar al viudo Bill Munny
revolcándose con los cerdos de su miserable granja, ante la vista de
sus pequeños hijos. Todo le sale mal. Sabemos que alguna vez fue un
pistolero despiadado y sanguinario. De eso ya no queda nada hasta que
una recompensa lo hace volver a las andadas. Entre el vaquero sin
nombre que encarna en la imprescindible cinta “El Bueno, el Malo y el
Feo” hasta Los Imperdonables, han pasado treinta años que han
agigantado la figura y la leyenda del actor Clint Eastwood. Y para tal
tamaño se le opone la gran estatura de su anatagonista, el sheriff
Little Bill Daggett, el imponente Gene Hackman, peculiar defensor de la
ley que la aplica con mano dura, tan cruel como cualquier criminal del
Viejo Oeste.     

Su frase: He matado a mujeres y niños. He matado todo
lo que camina o se arrastra en un momento o en otro. Y estoy aquí para
matarte, Little Bill, por lo que le has hecho a Ned.     

Vincent Vega
(John Travolta)  – Tiempos violentos (Pulp Fiction, 1994)  

Vincent Vega
y Jules Winnfield son dos matones al servicio del jefe de la mafia de
la ciudad, Marsellus Wallace. El destino los pone a prueba en
diferentes circunstancias, cuando su jefe les encomienda recuperar un
codiciado y misterioso portafolios. Las singulares incidencias que
rodean este suceso son seguidas a lo largo de un itinerario poblado de
personajes exóticos y salvajes, entre los que Vincent, interpretado por
John Travolta, ocupa un lugar preponderante, en especial cuando hace
gala de ser un hábil bailarín, pistolero visceral y entusiasta
viajero.  

Su frase: Mira, no soy estúpido. Es la esposa del gran jefe.
Voy a sentarme frente a ella, masticaré con la boca cerrada, me reiré
de sus chistes y eso es todo.     

Roger ‘Verbal’ Kint (Kevin Spacey) –
Sospechosos comunes (The Usual Suspects, 1995)     

Cinco maleantes son
detenidos en la averiguación de un crimen y deciden intentar un último
atraco como pequeña venganza. El relato es narrado por Verbal en la
forma de un largo flash-back, en el momento de su confesión a la
policía como testigo de una explosión, la muerte de 27 hombres y la
disputa de un millonario botín del narcotráfico. El testimonio de
Verbal, brillantemente encarnado por Spacey, resulta ser un laberinto
de puertas falsas y caminos que llevan a ninguna parte, pues se trata
de un criminal astuto y peligroso, que desdobla su personalidad para
engañar a todos, eliminar a sus enemigos y salirse con la suya.     

Su
frase: Un hombre puede convencer a cualquiera que es alguien más, pero
nunca se puede engañar a sí mismo.     

Renton (Ewan McGregor) – La Vida
en el Abismo (Trainspotting, 1996)     

Trainspotting es una película
generacional y Renton, su protagonista, es un paradigma de los jóvenes
noventeros de Escocia y de muchas partes del mundo, no sólo aquellos
que se han desbarrancado en las drogas, sino en general todos los que
sobrellevan la cotidianidad con apatía, alejados de la militancia
ideológica, conducidos por la inercia de las cosas y sometidos a un
régimen autoritario que sólo les permite pequeñas rebeliones privadas,
acciones de evasión y sueños de conformistas. Con humor corrosivo, la
patética jornada de Renton y sus amigos configura una mirada aguda y
divertida sobre la miseria de los jóvenes clasemedieros de finales del
milenio.     

Su frase: ¡Nos hubiéramos inyectado vitamina C si acaso
fuera ilegal!”        

Tyler Durden (Brad Pitt) – El club de la pelea
(The Fight Club, 1999)     

Durden es un tipo muy especial, simpático,
carismático y audaz, lo opuesto al personaje de Edward Norton, un
empleado mediocre y esquizofrénico. Todo en Durden es fascinante y por
eso se agrupan a su alrededor una serie de personajes oscuros y
depresivos, necesitados con urgencia de un sistema eficaz de autoayuda,
lo que da forma al Club de la Pelea, una organización donde sus
agremiados desfogan sus frustraciones y su crueldad. Durden resulta ser
una obra acabada de la dualidad humana, incubado en una sociedad que sobrevive en el vacío y la angustia.    

Su frase: Únicamente cuando se pierde todo somos libres para actuar        

Monty Brogan (Edward Norton) – La hora 25 (25th Hour, 2002)     

El
director Spike Lee hace ver como si nada resultase más profundo que la
crisis existencial de un delincuente, lo que sucede en La hora 25, el
viaje introspectivo de un narcotraficante, encarnado por Edward Norton,
que se cuestiona las rupturas de su vida con sus amigos de la infancia
y su familia, que lo llevaron a convertirse en el hombre que, en el
sobrecogedor escenario de un Nueva York herido por los ataques
terroristas del 11 de septiembre, y en la víspera de ser conducido a la
cárcel    

Su frase: Champaña para mis amigos reales, y dolor real para mis amigos falsos.






Cínicos y adorables canallas. Parte 1

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.