Por Jean-Pierre Garcia*
Desde Cannes (en exclusiva)
«Wonderstruck» es la primera película de la competencia oficial que se exhibió en esta edición número 70 del Festival de Cannes. Es una espectacular adaptación de la novela de Brian Selznick, autor que escribió también «Hugo Cabret» adaptada al cine por Martin Scorsese bajo el título “La invención de Hugo” (2011). En «Wonderstruck», el director Todd Haynes nos propone la historia de Rose y Ben, dos niños sordos que se fugan de su casa para descubrir Nueva York. Pero sus escapes ocurren en dos épocas diferentes: Rose vive al final de los años veinte mientras que Ben en los años setenta del siglo pasado.
Sin entrar en los detalles de la historia para dejarles el placer de descubrirla, es preciso decir que se trata de una película con pinta de que será muy popular tanto para los padres y madres que llevarán a sus niños a verla como para los propios hijos, pues encontramos aquí la magia del cine. El relato invita a que se ríe y se sueñe, provoca inquietud y propone un viaje en la memoria de los seres humanos y de sus creaciones más relevantes. En primer lugar, el cine. Y en especial el momento en que se pasa del cine mudo al sonoro a través de la historia de Rose. Por su parte, Ben nos conduce por el Nueva York de los setentas con su poderosa música afroamericana y sus colores psicodélicos filmados en película de 35 mm.
Tanto en su guión como en su edición la historia es sobresaliente. Un esplendido trabajo de decorados nos da una visión casi única de la Gran Manzana. Hay que destacar el delicado trabajo de reconstrucción de época, en casos como las maquetas que en aquellos años se gustaba mostrar en las grandes exposiciones universales.
En suma, «Wonderstruck» es un coctel con dosis de romance, poesía, búsqueda de las raíces familiares, sustos y alegría, lo que hacen de esta cinta algo poco común en el Festival de Cannes. Haynes (“Lejos del cielo”, 2002; “Carol”, 2015), que suele ser bien apreciado en Cannes, se apoya en el talento de su actriz favorita, Julianne Moore, además de los niños Millicent Simmonds y Oakes Fegley, de eficaz desempeño.
Parece que Thierry Fremaux, delegado general del festival, nos propone con ella una vuelta hacia un cine que rápidamente se volverá de culto, un cine popular pero sensible e inteligente, que bien saben hacer en los Estados Unidos cuando salen de las tramas de violencia. Para nuestro gusto y el de los diferentes públicos. “Wonderstruck” es una muy buena sorpresa en este inicio del Festival de Cannes.
Fotos: Festival de Cannes.
* Jean-Pierre García es crítico e historiador de cine, fundó y dirigió el Festival Internacional de Cine de Amiens, Francia, de 1980 a 2011. Organizó varias retrospectivas y homenajes al cine mexicano y participó en el libro “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos mexicanos!. En 1996, creó el Fondo de Apoyo a Desarrollo de Guiones del Festival de Amiens. Ha sido integrante y presidente de varios jurados internacionales en Europa, África, Asia y América Latina. Es experto en políticas de financiamiento y apoyos a cines del hemisferio sur.