Por Jean-Pierre Garcia
En exclusiva desde Cannes

En la historia del cine hay muchísimos viajes y oportunidades de descubrir obras censuradas, invisibles o perdidas. Por suerte, los cinéfilos y amantes del cine son testarudos y llenos de determinación. Y cuando se trata de la búsqueda emprendida por los hijos de un cineasta, suceden milagros.

Eso fue lo que pasó con una película clave de la historia del cine caribeño, entre Venezuela y Colombia: “La Paga”, de Ciro Durán, producida en 1962 y que se presenta este año en la sección Cannes Classics.

El director tenía apenas 23 años. Acababa de llegar a Venezuela, poco después de la Revolución Cubana. Se trataba de una autoproducción: la de un joven que decidió olvidarse de la bioquímica estudiada en Colombia para dedicarse al cine. Entró en producción con una especie de cooperativa, muy adaptada a su presupuesto y a los valores de Ciro Durán.

En Venezuela, Ciro Durán trabajó en teatro con el maestro Román Chalbaud.

“La Paga” es una película de medio metraje (63 minutos, para ser exactos) que nos transporta a los campos andinos. Un campesino trabaja duro para mantener a su familia. Su vida es muy difícil: su esposa, embarazada, está muy enferma; su hijo necesita medicinas y no tiene dinero para comprarlas. La desesperación lo vuelve violento, como a muchos otros en su comunidad. Una noche, se emborracha y lo encarcelan. ¿Qué le queda para salir de esa miseria? Pelear, con violencia, contra el cacique local… y así nace una forma de revolución.

“La Paga” es una película de estilo neorrealista italiano que nos recuerda a obras como Los inundados (1962) de Fernando Birri o el cortometraje “Tire dié” (1960). Aunque es probable que Ciro no hubiera visto estas dos películas, hay en su trabajo y en el de Birri un aire de familia: el del cine latinoamericano de los años sesenta.

Además, en su edición, la influencia del cine soviético (tanto documental como de ficción) es notable. Este cine podía verse en la cinemateca durante los años cincuenta.

Lamentablemente, La Paga solo se proyectó una vez en Venezuela antes de que la censura cayera sobre ella. Durante décadas, se la consideró perdida, hasta que la familia del cineasta, con varios apoyos, encontró un negativo bastante dañado en la Cineteca de Caracas.

Este año, en Cannes, asistimos al “avant-première mundial” de La Paga. Sin duda, la Cineteca Nacional o la Filmoteca de la UNAM la exhibirán pronto.

Por Jean-Pierre Garcia

Jean-Pierre García es crítico e historiador de cine, fundó y dirigió el Festival Internacional de Cine de Amiens, Francia, de 1980 a 2011, que muestra cine del mundo entero y ha desarrollado un papel muy importante en lo que se refiere al apoyo a jóvenes directores de África, Asia y América Latina. Organizó varias retrospectivas y homenajes al cine mexicano y participó en el libro Luz, cámara, acción: cinefotógrafos mexicanos. En 1996, creó el Fondo de Apoyo a Desarrollo de Guiones del Festival de Amiens. Ha sido integrante y presidente de varios jurados internacionales en Europa, África, Asia y América Latina. Es experto en políticas de financiamiento y apoyos a cines del hemisferio sur.