Por Jaqueline Tavera Martínez
Hay películas que nos mantienen aferrados al asiento, como sucede con cintas de acción, otras, las de terror, que nos tienen con los puños apretados y el cuerpo temblando, unas, los grandes dramas, que nos hacen derramar lágrimas, y existen aquellas en las que en apariencia no sucede nada y en realidad pasa todo, las que hablan tan “sólo” de la vida, “Cuatro notas de amor” (Quartet) es una de ellas. Se trata ni más ni menos que el debut como director del reconocido actor Dustin Hoffman.
Tres veteranos de ópera inglesa, Reginald Paget (Tom Courtenay), Wilfred Bond (Billy Connolly) y Cecily Robson (Pauline Collins), viven con tranquilidad en un asilo para músicos retirados, donde preparan un concierto para recaudar fondos, hasta que llega Jena Horton (Maggie Smith) ex compañera de los tres, con los problemas del pasado y los retos del presente “Cuatro notas de amor” es una agradable película, aunque por momentos no se aventura a plantear peligros.
En esta película se encuentra de nuevo el tema de la vejez, si bien más complaciente y optimista, dando así un respiro al ahogo causado por la excelente, pero cruda, “Amor” (Michael Hanake).
El principal atractivo del filme es, sin duda, su reparto encabezado por Maggie Smith, cuyo personaje por momentos recuerda a su otra interpretación en “El exótico Hotel Marigold” (John Madden), incluso por el problema de la cadera; Billy Connolly y Pauline Collins quienes aportaran el humor a la historia; y Tom Courtenay, además de personajes secundarios y extras encarnados por verdaderos músicos.
Todo el reparto está bajo la dirección de Hoffman, luego de dejar el detrás de cámaras de los proyectos “Libertad condicional” y “Straigh Time”. Y cuenta con el guión de Ronald Harwood, también guionista de cintas como “El pianista”, “El llanto de la mariposa”, y la adaptación de “El amor en los tiempos del cólera”.
A pesar de ser una cinta en la que parece no haber conflictos y, hasta cierto punto, complaciente, es asimismo un homenaje a la amistad, a la vida del músico, del artista que necesita de los aplausos para sentirse vivo.
“Cuatro notas de amor” también plantea interrogantes interesantes, más no profundiza en ellas: ¿Qué pasa con los artistas retirados, cómo siguen adelante tras abandonar aquello que aman? ¿Cómo viven los grandes divos la decadencia de sus talentos?
Sin embargo, la película que se estrena este viernes, es un grato relato de la vejez, nuevas oportunidades, y el amor por aquello que se hace con pasión y esfuerzo, una historia sencilla que sabe solucionar los apuros surgidos de manera inteligente y realista.
El resultado es una divertida y placentera historia sobre las relaciones humanas en la vejez, contrario a lo que podría pensarse luce por su energía. Tal vez no nos tenga pegados al asiento, pero seguro sí dejará sonrisas y una agradable sensación de vivacidad.
Ficha técnica:
Cuatro notas de amor (Quartet). País: Reino Unido. Año: 2012. Dirección: Dustin Hoffman. Reparto: Maggie Smith, Tom Courtenay, Billy Connolly, Pauline Collins, Michael Gambon, Sheridan Smith, Trevor Peacock, Michael Byrne, Eline Powell, Luke Newberry. Guión: Ronald Harwood. Producción: Finola Dwyer y Stewart Mackinnon. Música: Dario Marianelli. Fotografía: John de Borman. Edición: Barney Pilling. Diseño de producción: Andrew McAlpine. Vestuario: Odile Dicks-Mireaux. Distribuidora: Diamond Films México.