Por José de Jesús Chávez Martínez

Las manifestaciones distópicas en el cine son muy comunes, pero en la filmografía mexicana no tanto, aunque destacan por ejemplo “El año de la peste” (Felipe Cazals, 1979) o “El corazón de la noche” (Jaime Humberto Hermosillo, 1983), que critican la política sanitaria y la exclusión social respectivamente, bajo la mano de dos legendarios directores.

Una distopía trata de evidenciar un futuro poco halagador para la especie humana debido a una multiplicidad de factores, lo que hace que las tramas sean complejas y difíciles de integrar. Así tenemos factores políticos, económicos, sanitarios, culturales, tecnológicos y sociales, entre otros, resultado del crecimiento urbano y la producción industrial que amplían los mercados y generan necesidades de orden laboral y de atención pública. Los gobiernos de la modernidad tienen que enfrentar estos desafíos y administrar de manera conveniente esas condicionantes, pero cuando las cosas se salen de control el reto es aún mayor y poco deseable.

“Nuevo orden” es la séptima película dirigida por el talentoso cineasta mexicano Michel Franco, en la que demuestra su oficio para el manejo de los actores y la elaboración de un guion eficiente, centrándose en el clasismo, muy debatido hoy en día en el país. La historia se remite al año 2021 cuando la brecha entre clases sociales en México se ha ido agrandando.

Franco opta, en efecto, por mostrar los prejuicios de la clase alta hacia los pobres cuando una boda de alta sociedad (fifí) es interrumpida por el asalto de un grupo de alborotadores armados y violentos, desprendidos de un levantamiento general de gente desfavorecida. Toman rehenes de entre los invitados e incluso asesinan a algunos. Comienza el saqueo y los sirvientes se ponen del lado de los salteadores.

Antes de eso, Rolando (Eligio Meléndez), quien había trabajado para la familia, llega a pedir ayuda económica, 200 mil pesos, a sus ex patrones para solventar una urgencia médica, pero es echado por Daniel (Diego Boneta), el hermano del novio Alan (Darío Yazbek Bernal). Marian (Naian González Norvind), la novia, decide ayudarlo pero se embarca en una búsqueda fuera de la casa, donde corre peligro acompañada del chofer Cristian (Fernando Cuautle), porque las calles son un caos, con la policía y las fuerzas armadas tanteando la situación e interviniendo por conveniencia.

La cinta discurre en presentar cómo el gobierno ya está prácticamente ausente y es el ejército mexicano quien aprovecha el desorden provocado por los disturbios para instaurar una especie de dictadura militar, con campos de detenidos en condiciones infrahumanas y que son objeto de múltiples abusos. Ése es el peligro que corre Marian, por lo que su familia se da a la tarea de buscarla.

La trama está bien planteada y desarrollada. Lo que podría llevar a la discusión es el tratamiento un tanto clasista precisamente, porque se podría interpretar que la muchedumbre es la villana y la ingenua, la instintiva e irracional. Sin embargo se notan también los peligros de la segmentación social, de la desigualdad y de los abusivos aparatos hegemónicos, arteros y represivos.

Viene bien esta cinta por las actuales condiciones de divisionismo en nuestro país (o “polarización” como término de moda), causado precisamente por la inequidad en la distribución de la riqueza, que es una realidad, y las ideas que surgen de ambos bandos, casi doctrinarias y siempre riesgosas. Viene bien porque se nota una hechura argumental con bloques y actos bien concatenados, buenas actuaciones (Naian está impecable) y escenarios adecuados. Lo que enseña leves carencias es la producción, pues habría hecho falta un mayor número de extras y mejorar los espacios dramáticos en calles, casas y demás, aunque el sitio militar para recluidos está bien recreado. Pero esto último no demerita la pertinencia de esta propuesta de Michel Franco, cuya carrera registra varios premios en festivales internacionales como el de Cannes, San Sebastián o Venecia. Así pues, es un filme muy recomendable para entrar en polémica, premiado precisamente en Venecia. Recién fue incluido en el catálogo de Netflix.

Año: 2020. País: México y Francia. Dirección: Michel Franco. Guion: Michel Franco. Producción: Michel Franco, Cristina Velasco, Eréndira Núñez Larios. Guion: Michel Franco. Fotografía: Yves Cape. Montaje: Óscar Figueroa, Michel Franco. Reparto: Naian González Norvind, Diego Boneta, Mónica del Carmen, Fernando Cuautle, Eligio Meléndez, Darío Yazbek Bernal, Lisa Owen, Patricia Bernal, Gustavo Sánchez Parra.

Por José de Jesús Chávez Martínez

Comunicólogo egresado de la UAM Xochimilco. Profesor investigador en la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Occidente Unidad Culiacán, con las líneas comunicación y educación, y el cine como dispositivo didáctico, de las cuales se han desprendido diversos artículos científicos y tres libros. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII). Desde 2021 es colaborador de correcamara.com