El acervo y sus demonios: Vestigios del precine que resguarda el Acervo de la Cineteca Nacional

Por Irene Gress [1].

Previamente a la invención del cine ya existían otros artefactos que lograron proyectar imágenes, ejemplo de ello es la Linterna Mágica. Se le atribuye la creación de este aparato óptico al jesuita y científico alemán Athanasius Kircher, quién, gracias a los avances de la física y las matemáticas, logró construir un aparato que permitió proyectar imágenes en gran formato. Así lo dejó asentado en su obra “Ars magna lu-cis et umbrae” (1645) en la que describió sus experimentos de proyección con lentes y espejos [2]. 

Este artefacto óptico estaba constituido por una cámara oscura que al interior tenía una lampara de aceite que fungía como fuente de luz y se regulaba para aumentar o disminuir la iluminación al momento de la proyección. También contaba con un soporte móvil frente a la apertura frontal de la caja donde se ponían placas de vidrio pintadas a mano. En la parte frontal estaba un objetivo con una lente plana que ampliaba el tamaño de las imágenes que estaban en los vidrios para proyectarlas. Las Linternas Mágicas también tenían una pequeña chimenea en la parte superior que les permitía desahogar el humo que producía la lampara de aceite [3]. 

El Acervo de la Cineteca Nacional resguarda en la Colección Tecnológica dos Linternas Mágicas con las clasificaciones CT-0214 y CT-0215. La primera fue fabricada en 1883 por World Manufacturing Corp, y la segunda la fabricó L.J. MARCY en 1869; ambas se utilizaron con imágenes sobre vidrios de formato 4×3″.

El uso de las Linternas Mágicas se consolidó y popularizó durante los siglos XVIII y XIX en Europa debido a la producción y comercialización de diversos modelos que las casas comerciales fabricaban [4]. Con el tiempo se le implementaron modificaciones que permitieron variar la luminosidad, dar mayor nitidez a las imágenes y producir el efecto de movimiento mediante la proyección simultánea y el deslizamiento de las placas de vidrio; todas estas mejoras permitieron crear sorprendentes ilusiones ópticas, por lo que, en su época, se le consideró como un artefacto mágico. El ingenio llevó a combinar la proyección de estas visiones “inexplicables” con música, narradores y actores; que en conjunto creaban atmosferas fantásticas que dejaban sorprendidos hasta a los espectadores más incrédulos.

Se sabe que las proyecciones de Linterna Mágica tuvieron fines de entretenimiento en espectáculos de fantasmagorías [5] y sesiones de hipnotismo, de igual manera, se utilizó como auxiliar didáctico en las universidades europeas para impartir las cátedras de física, anatomía, biología, geografía, historia y arte.  En México, ya para la segunda mitad del siglo XIX eran muy populares las Linternas Mágicas. Las proyecciones en nuestro país generalmente eran de vistas de paisajes y arquitectura de México, Europa y del lejano Oriente, además de las muy concurridas proyecciones ambulantes de fantasmagorías [6].

En la bóveda 2 del Acervo de la Cineteca Nacional se resguardan 31 imágenes sobre placas de vidrio que se proyectaban en Linterna Mágica. En dichas imágenes podemos ver el complejo arquitectónico Abu Simbel y otras edificaciones antiguas de Egipto, los Alpes, valles suizos, la Torre de Pisa, paisajes urbanos de Italia, imágenes de áreas naturales en San Francisco y Los Ángeles California en E.U.A., arquitectura de Nuremberg en Alemania e imágenes de la Exposición Universal de 1889 que se llevó a cabo en París; entre otras.

Algunas de las imágenes contienen pequeñas etiquetas o información impresa en el mismo vidrio en donde se indica el nombre de los lugares que muestran y su número de seriación. Estás placas de Linterna Mágica fueron producidas de manera comercial durante el siglo XIX y se vendían por conjuntos de imágenes de diversas temáticas como zoología, astronomía, historia, geografía, química, imágenes de contenido humorístico y entretenimiento [7].

Los materiales que se resguardan en la Cineteca Nacional son en su mayoría fotografías de gelatina blanco y negro con soporte de vidrio que fueron coloreadas a mano. También existen algunas que parecen ser dibujos realizados por superposición de colores. Todas las piezas tienen un vidrio encima y otro debajo que protegen el vidrio sobre el cual se encuentra la emulsión. Alrededor de los vidrios está una cinta que los unen entre sí. Los formatos más comunes de estas placas de vidrio son 10 cm. x 8.5 cm. / 4 x 3 3/8 pulgadas [8].

Este conjunto de placas de vidrio para Linterna Mágica forma parte de los Acervos Especiales de la Cineteca Nacional. Se les asignó la clasificación AE 0109/00 y llevan una numeración consecutiva del 01 al 31. Durante el año 2001 la restauradora Nadine Laura Vera Berenger realizó la estabilización, inventario, diagnóstico, limpieza y elaboración de guardas de primer y segundo nivel de estos materiales como parte de su servicio social. Desafortunadamente, no se tiene información respecto a la historia archivística de estos materiales, por lo que no se sabe cómo llegaron a la institución.

La Cineteca Nacional es afortunada por resguardar estos materiales de gran valor documental, histórico y estético, que son testimonio material del desarrollo creativo, científico y tecnológico encaminado a la creación del séptimo arte. También son vestigios de la mirada de aquellos que viajaron por el mundo y lo retrataban para que otros también lo pudieran admirar proyectado por una Linterna Mágica.

Notas.
[1]  Fue Jefa del Departamento de Acervo Iconográfico de la Cineteca Nacional y actualmente estudia el Doctorado de Bibliotecología y Estudios de la Informacion en la UNAM.
[2] Mari?a Cruz Osuna Arias, Marta Onrubia Chinarro y Carolina Marti?n Albaladejo. “Una linterna mágica en el Museo”, publicado en “CSIC – Museo Nacional de Ciencias Naturales”, diciembre 2021, pág. 52-57. Consultado el 25 de abril de 2023. Disponible en: https://digital.csic.es/handle/10261/257944.
[3] Descripción de la Linterna Mágica publicada en el Museo Virtual de la Filmoteca de la UNAM. Consultado el 27 de abril de 2023. Disponible en:
https://museovirtual.filmoteca.unam.mx/aparatos/aparatos-precinematograficos/linterna-magica-universelle-clement-gilmer/
[4] Mari?a Cruz Osuna Arias, Marta Onrubia Chinarro y Carolina Marti?n Albaladejo. “Una linterna mágica en el museo”, p.53.
[5] Las fantasmagorías eran funciones de teatro de terror que usaba una o más Linternas Mágicas para proyectar imágenes en movimiento de fantasmas y todo tipo de apariciones terroríficas. Este tipo de espectáculos fue muy popular durante el siglo XIX.
[6] Konzevik A., Jesús Nieto Sotelo, José Antonio Rodríguez, Ángel Miquel. “La Linterna Mágica en México”, México: Universidad Autónoma del Estado de México y Ediciones Sin Nombre, 2003.
[7] Mari?a Cruz Osuna Arias, Marta Onrubia Chinarro y Carolina Marti?n Albaladejo. “Una linterna mágica en el museo”, p.57.
[8] Informe de actividades de Servicio social realizado por Nadine Laura Vera Berenger, alumna de la Licenciatura en Restauración de Bienes Muebles de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete”, 2001.

Las fotos que acompañan el presente artículo se incluyen únicamente como apoyo al
contenido del texto, cuyo cometido es de difusión cultural”.